jueves, 24 de septiembre de 2009

Por una ley de medios de la democracia



Proyecto Yerba Buena participó en la organización de la radio abierta que se realizó para pedir la pronta aprobación de la Ley de Medios Audiovisuales, en busca de garantizar la pluralidad de voces en nuestro país. Junto al Banco Popular, el Inadi, Farco, representantes de pueblos originarios, el Movimiento Evita, La Juventud Peronista Evita, la FTV y el Partido Comunista, entre otras organizaciones, nos sumamos a esta lucha en pos de la apertura de los medios a todos los sectores de la sociedad, convencidos de que la información es un derecho humano y social indelegable. La radio abierta se realizó el miércoles 23 de septiembre en la esquina de Muñecas y Mendoza, y fue transmitida en directo por Radio Nacional Tucumán.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Campaña "Semáforos Ya"


Como parte de la campaña iniciada por Proyecto Yerba Buena en busca de solucionar el grave problema que sufren los vecinos de San José ante la falta de semáforos en el peligroso cruce del Camino del Perú y Frías Silva Italia, se logró el compromiso del secrewtario de Gobierno de Yerba Buena, Héctor Aguirre, de buscar una urgente respuesta a esta problemática. Como parte de la campaña, se recolectaron más de 600 firmas en la zona, que le fueron entregadas al funcionario en una reunión en la que él se puso alfrente de las tratativas para poner en funcionamiento el obsoleto complejo semaforizado instalado en esa esquina hace cinco años, y que nunca anduvo.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Cobos, el empleado del mes


El vicepresidente, Julio Cleto Cobos, volvió a utilizar su investidura para proyectar su carrera política desde la rutina del opositor. Lo hizo consagrándose como empleado Clarín del mes. Esta vez fue en la reunión que celebró con los principales referentes de la oposición de centro derecha, poco eficientes a la hora de elevar propuestas y resignados cada vez más a la rutina opaca de la conferencia opositora en piloto automático. Se sabe que se trata de sostener la imagen de una oposición unida, una operación de sentido cada vez más subordinada, de nuevo, a las necesidades de la comunicación hegemónica.

El vice opositor, rompiendo nuevos récords en la historia universal de las ciencias políticas, se volvió a amuchar con ese espacio variopinto en su negativa para debatir la nueva ley de Servicios Audiovisuales. Por el mismo precio, el encuentro convocado por él mismo le permitió mostrarse como jefe de la oposición. Pero también contribuyó a permear una idea que comienza a decirse en voz alta entre cobistas y no pocos radicales a Miradas al Sur: “En algún momento este muchacho va a tener que renunciar.” La irritación que despierta en el oficialismo la utilización de la investidura –a la que Cobos llegó de la mano de Cristina Fernández– eleva la tensión al punto que el vice hoy podría renunciar victimizándose, es decir culpando al Gobierno Nacional, algo a lo que parece apostar desde hace tiempo.

Las declaraciones ofendidas que hizo Cobos después de que varios referentes kirchneristas salieran a criticar la reunión y pidieran su alejamiento dan cuenta de este segundo efecto del encuentro. “Algunos funcionarios quieren coartar mi libertad de dialogar, pensar y expresarme”, dijo el vice, con su habitual rictus inconmovible. “Yo seguiré transitando el mismo camino”, agregó, en un gesto que intenta mostrarlo como el portador de una suerte de rebeldía. En rigor, quienes cruzaron a Cobos desde el oficialismo pusieron el acento en el daño que le hace a la calidad institucional su alineamiento con la oposición. Así se expresó sobre el tema el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández: “Es un espanto que en un país la persona que fue compañero de fórmula de quien gobierna esté jugando en contra”.

Otro hombre del kirchnerismo, el jefe del peronismo bonaerense Alberto Balestrini, dejó claro que no se trata de un problema con las opiniones del vice sino de la necesidad de coherencia. “Si no comparte las posiciones del Gobierno Nacional está bien, tiene derecho. Pero lo lógico sería que dé un paso al costado y se ubique en la oposición”, dijo. Y dimensionando la gravedad que a su criterio tienen las posiciones de Cobos para la calidad democrática de la Argentina, agregó: “Estas apariciones y dichos públicos del vicepresidente hacen pensar que su única intención es desestabilizar la democracia y al Gobierno Nacional. Además es otra demostración de oportunismo”.

La reunión con los líderes de la oposición de centro derecha, entre los que estaban Macri, De Narváez y los jefes del radicalismo en ambas cámaras, se produjo en el contexto del debate sobre la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Cobos se alineó con los que quieren dilatar el debate para comenzarlo después del 10 de diciembre. Es una posición que los monopolios mediáticos comparten en pos de ganar tiempo en el tratamiento de la ley. Las corporaciones tienen una apuesta de máxima: que la norma vuelva a los cajones de los escritorios donde estuvo guardada los últimos 25 años. Y no por casualidad se trata de las mismas corporaciones que tras el voto no positivo de Cobos en el debate por la 125 instalaron al vicepresidente del gesto tembloroso como el no va más del republicanismo y la valentía ciudadana.

Las movidas del vice no sólo tensan la cuerda con el Gobierno sino que dividen al Acuerdo Cívico y Social (ASyC), la coalición que sumaría a la fórmula de Cobos de cara al 2011. Tras la reunión con los opositores la Coalición Cívica despachó un comunicado que pareció redactado por Carta Abierta. Esa reunión, dijeron, “significa un fuerte riesgo institucional”. El jefe del bloque de diputados de la CC, Adrián Pérez, señaló: “No fuimos a la reunión convocada por el vicepresidente porque el ámbito para debatir le ley es el Parlamento. Tenemos que discutirla con los otros diputados. El encuentro convocado por Cobos se trató de otra cosa”, remató Pérez. No especificó a que se refería y dejó un halo de misterio en su declaración. Lo que parece claro es un axioma: Clarín necesita de Cobos para frenar la ley de medios, así como Cobos necesita de Clarín en una carrera más que sinuosa por llegar a la presidencia.