Presupuesto, escándalo piñas e instituciones

La piña de la esposa de Luis Barrionuevo a Carlos Kunkel fue sólo un ardid de la oposición para cerrar un debate en el que ya había perdido. No hay pruebas, ni siquiera indicios, sobre el supuesto intento de compra de voluntades en Diputados para que se aprobara el Presupuesto Nacional enviado por la Presidenta Cristina Kirchner. La oposición se encargó de dejar al país sin las directrices básicas de gestión para 2011, y el gobierno estará obligado a decidir cómo administrar los recursos del Estado mediante decretos, siguiendo las líneas fijadas para 2010. Los norteños nos quedaremos sin el Gasoducto del NOA, entre otras obras grandes, pero el país seguirá funcionando y creciendo como hasta ahora.
Si algo lesiona a las instituciones democráticas es la actitud desestabilizadora y antinacional de la oposición. Esa trompada en el Congreso sólo confirma la ausencia de vocación de debate y construcción. Muestra que el objetivo es corroer el poder que el pueblo le otorgó a Cristina hace tres años, con la esperanza de ponerle fin a este modelo de inclusión política y social para volver a las políticas de ajuste de los 90. Eso es lo que la oposición hace para congraciarse con los poderosos empresarios que no quieren dejar de ganar tanto y usan toda su artillería mediática para detener la transformación iniciada en 2003 con Néstor Kirchner a la cabeza.
Nosotros seguiremos aportando nuestro granito de arena para profundizar el camino iniciado, porque todavía falta mucho por hacer.
¡Fuerza Cristina!